Gracias a Cloud Yapı, planeamos mantener los valores de tiempo de actividad por encima del 99 %.
Todos nuestros servidores están virtualizados con vmware en arquitectura dell de disco nvme.
Podrás obtener soporte técnico 24 horas al día, 7 días a la semana a través del sistema de tickets y resolver tus problemas.
Todos los servidores virtuales están virtualizados sobre disco nvme con servidores con procesadores xeon.
Gracias al panel de control podrás gestionar tu servidor y obtener rendimiento configurando tus recursos.
Podrás instalar automáticamente el sistema operativo que desees desde el panel de cliente.
Internet compartido de 1 Gbit se utiliza en servidores virtuales, puede utilizar un máximo de 100 mbit al instante.
Todos los sistemas operativos, incluida la infraestructura Linux y Windows, se pueden instalar en servidores virtuales.
Ofrecemos soporte gratuito de transporte de servicios en un mismo panel de control en diferentes empresas.
Cloud VDS ofrece a los usuarios un mayor rendimiento y seguridad que un servicio de alojamiento compartido más tradicional. Porque en los servicios de hosting compartido varios clientes utilizan el mismo servidor físico, mientras que en Cloud VDS cada servidor virtual es independiente y no se comparten recursos con otros usuarios.
Cloud VDS es un servicio basado en la nube y los recursos del servidor virtual están alojados en una infraestructura de nube, que es una red de servidores físicos. Esto significa que los recursos son dinámicamente escalables y pueden aumentarse o disminuirse a voluntad. Gracias a esta escalabilidad, los usuarios pueden ajustar fácilmente los recursos de su servidor según sus necesidades y tener una estructura flexible. Además, incluso en caso de fallo del servidor físico, es posible realizar una copia de seguridad de los datos y moverlos rápidamente a otro servidor físico gracias a las soluciones basadas en la nube. VDS es una solución de servidor virtual tradicional. Se trata de una estructura en la que varios servidores virtuales se alojan en un único servidor físico. Cada servidor virtual comparte sus recursos con los demás, por lo que sobrecargar un servidor puede experimentar una degradación del rendimiento. Si bien VDS a menudo puede proporcionar una ventaja de costos adecuada para pequeñas empresas o usuarios individuales, es posible que no brinde suficiente escalabilidad y flexibilidad para proyectos de gran escala o de alto tráfico.
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